Visión extraocular

• Fortalece la conexión interior
  Al aprender a “ver” sin los ojos físicos, se entrena la escucha profunda y la confianza en los sentidos internos, desarrollando una percepción más intuitiva y centrada.

• Despierta la sensibilidad energética
  La práctica amplía la conciencia hacia estímulos sutiles —colores, formas, emociones o vibraciones— afinando la capacidad de percibir más allá de lo evidente.

• Activa la mente intuitiva y creativa
  Estimula el hemisferio derecho del cerebro, asociado con la intuición, la imaginación y la percepción simbólica, favoreciendo la creatividad y la resolución espontánea de problemas.

• Aumenta la confianza en la intuición
  Al experimentar resultados tangibles (como reconocer objetos o colores sin mirar), la persona fortalece su fe en su intuición y en su capacidad de recibir información sutil.

• Favorece la presencia y la atención plena
  Requiere estar completamente presente, calmando la mente racional y conectando con el “aquí y ahora”, donde la intuición se manifiesta con mayor claridad.